Hoy os presento una nueva ruta que no os dejará indiferente; esta vez por la Sierra de Llaguarres. Es una salida bastante clásica, y sobre todo entre los ciclistas de Torres; pero no por ello menos merecedora de realizar. Su dificultad podríamos decir que es media-alta, ya que a pesar de su corta distancia, los 8 primeros kilómetros de subida continua son bastante difíciles en cuanto al estado del terreno (está lleno de grava y alguna empinada cuesta pasado Castarlenas).
La vista que se aprecia desde la zona más alta del recorrido, el punto geodésico, es espectacular, sobre todo hacia el Pirineo.
La primera parte del descenso, que transcurre por un cortafuegos, es bastante sencilla y con poco pendiente; pero ya la segunda parte es bastante empinada y donde se puede disfrutar de un descenso en plenas condiciones.
Salimos desde la Cruz de las Eras en el pueblo de Torres del Obispo, situada enfrente de la calle principal de acceso al pueblo. Continuamos recto en dirección al cementerio y obviamos el camino que viene por la izquierda. Seguimos recto 1km hasta dejar a nuestra derecha una granja de cerdos y llegar a un cruce. En este punto tenemos que continuar por el camino que asciende enfrente nuestro ya que el otro es por el que regresaremos; para reconocerlo: hay una carrasca grande y una caseta de monte blanca a nuestra izquierda. Continuamos recto hasta el despoblado Castarlenas sin ninguna dificultad; y una vez allí, podemos dejar la bici en un pequeño plano que hay para disfrutar de las vistas del Valle del Sarrón y entrar en el pueblo.
Ya visto el pueblo, continuamos el camino que empieza con un sauve llano al cual le sigue una bajada. ¡Acabada esta bajada empieza lo bueno! Desde aquí hasta el punto geodésico no hay pérdida ya que apesar de haber algunos cruces, están indicados con una cartel de "prohibido el paso" porque son privados.
Llegado al punto geodésico, continuamos recto por el cortafuegos hasta el final de este sin abandonarlo en ningún momento. Llegados al final, a escasos doscientos metros nos topamos con otro cruce donde cogeremos el camino de enfrente que continúa a la misma altura que el nuestro.
Comenzamos ya el puro descenso y no abandonamos en ningún momento la pista por la que vamos que está en muy buen estado. Casi al final de este descenso, el camino hace una curva muy pronunciada que nos obliga a reducir drásticamente la velocidad; después de esta curva, a unos quinientos metros, tendremos que atravesar las aguas de un barranco y seguir recto por una pequeña subida hasta llagar a la carrasca antes mencionada y girar a la izquierda en dirrección Torres.
Vistas del Pirineo y del Valle del Sarrón.
Mapa del recorrido.
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Espero que practiqueis esta ruta y que os guste.
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